Desde mi punto de vista el cortometraje El Columpio dirigido por Álvaro Fernández expresa la estupidez del humano al dar a conocer sus sentimientos a los demás, como por ejemplo nos muestra el video un chico y una chica se encuentran por casualidad en una estación de tren, los dos sintiendo el cuerpo ardiente de pasión el uno del otro, deseándose con la mirada pero ninguno dice nada, hasta cuando llega el tren, ella entra por la puerta se regresa en busca de él, mientras que al mismo tiempo el entra siguiéndola a ella, todo es un caos, el chico termina yéndose en aquel tren y ella queda parada donde todo inicio, así se pasan nuestras vidas deseando las cosas pero no luchamos para tenerlas y en el último minuto es que nos damos cuenta que lo tuvimos así de cerca pero no extendimos las manos para obtenerlo. Álvaro Fernández no pudo haber encontrado mejor forma de expresarlo en esta historia, a simple vista nos abre los ojos a luchar por lo que queremos porque para luego es tarde, la vida se va en cada minuto que pasa, es un espacio perdido si no sabemos cómo vivirlo.
El tesoro mas valioso no es el oro, ni las joyas, ni el cuadro más valioso las manos no las pueden tocar, en tu corazón lo podrás hallar, pues el tesoro material se desvanece con cada ira, mas perdura siempre el resplandor del tesoro del aprendizaje sincero.
martes, 26 de octubre de 2010
Interpretacion Argumentativa - El Columpio
Desde mi punto de vista el cortometraje El Columpio dirigido por Álvaro Fernández expresa la estupidez del humano al dar a conocer sus sentimientos a los demás, como por ejemplo nos muestra el video un chico y una chica se encuentran por casualidad en una estación de tren, los dos sintiendo el cuerpo ardiente de pasión el uno del otro, deseándose con la mirada pero ninguno dice nada, hasta cuando llega el tren, ella entra por la puerta se regresa en busca de él, mientras que al mismo tiempo el entra siguiéndola a ella, todo es un caos, el chico termina yéndose en aquel tren y ella queda parada donde todo inicio, así se pasan nuestras vidas deseando las cosas pero no luchamos para tenerlas y en el último minuto es que nos damos cuenta que lo tuvimos así de cerca pero no extendimos las manos para obtenerlo. Álvaro Fernández no pudo haber encontrado mejor forma de expresarlo en esta historia, a simple vista nos abre los ojos a luchar por lo que queremos porque para luego es tarde, la vida se va en cada minuto que pasa, es un espacio perdido si no sabemos cómo vivirlo.
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